Desde hace algunos años, ocasionalmente, he comentado acerca del "emergente" Rob Bell. Y ahora veo mejor el camino que ha andado y me temo que lo que se ve en su "andar", no es una excepción en este tipo de evangelicalismo, sino que podemos notar incluso un patrón que otros parecen seguir:
- Descartó los roles de hombres y mujeres que la Santa Biblia establece: Modificó la Constitución de su iglesia y permitió que las mujeres fueran pastoras.
- Acostumbró hacer Eiségesis en vez de Exégesis: Después comenzó a ser notoria su "reinterpretación" o mejor dicho, su "traducción libre" del griego al inglés.
- Practicó el yugo desigual: Continuó con la participación en foros donde se promovía el diálogo interreligioso.
- Cayó en el sincretismo: Siguió con el asunto de instaurar la "Lectio Divina" como práctica habitual.
- Dio entrada a la Nueva Era: Más adelante, la oración contemplativa, con ejercicios de respiración, siguiendo los consejos de los "Maestros de Yoga".
- Empezó a considerar a la Homosexualidad como un tema de opinión humana, haciendo a un lado la Palabra: Luego, en cuanto a su posición en el asunto de la homosexualidad (si es o no pecado), dijo que esperáramos cinco años para ver por dónde tomaba rumbo el cristianismo en este tema.
- Se apartó de la doctrina bíblica del Infierno y de la Salvación: Escribió "El amor gana" en donde dejó ver que no cree en la Biblia: descartó la existencia del infierno y, aunque de manera no muy clara, dejó ver su universalismo.
- Redefinió el Matrimonio: Y ahora, en el programa de Oprah el día del SuperBowl XLIX, ha dicho que él y su esposa están totalmente de acuerdo con el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En cada "paso", incluyendo en el de adherirse al movimiento de la Iglesia Emergente, el común denominador, es el desprecio por la Santa Biblia y su inerrancia, infalibilidad y suficiencia.
Sirva de alerta y advertencia esta triste historia:
Si en el lugar en donde estás, ves estos signos en uno o más líderes, ora por ellos, pide a Dios sabiduría para saber si debes exhortarlos con la Palabra y en el amor de Cristo, o si debes salir a toda prisa de ese lugar en donde la Palabra de Dios ya no es la Autoridad Final, para proteger tu vida espiritual y la de los tuyos.
Fuentes:
"Rob Bell Trashes the Bible on Oprah" en Charisma News
Diversos artículos en Cristianismo Ficción
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