Definiciones
He tenido que acuñar un término, "Cristiano Milénico", para referirme a muchísimos cristianos modernos de todas la edades, además de los Millennials, que tienen dos o más de los siguientes "rasgos":
- Son posmodernistas y relativistas morales
- Creen en la Ética Situacional (adeptos del "Cristianismo Hippie")
- Aceptan por conveniencia algunos aspectos del Determinismo
- Son Hipergráticos
- Son Almáticos
- Viven en el Subjetivismo
- Tienen tintes de Pragmatismo
Ahora bien, "Hipergrático" es otro término que tuve que acuñar para referirme a aquellos cristianos que viven en la Hipergracia, lo que significa que han abaratado la gracia y la libertad en Cristo y piensan que la gracia les permite todo, eliminando toda necesidad de arrepentimiento, confesión, solicitud de perdón, restitución y restauración. Incluso piensan que el amor y la gracia de Dios les da inmunidad diplomática* y que nadie puede "juzgarlos" a ellos o sus acciones porque, como ya han sido perdonados por Dios de todos sus pecados, no hay nadie que tenga la autoridad para redargüirlos, reprenderlos, exhortarlos y pedirles cuentas. Estos enarbolan la "Libertad en Cristo" pero con una comprensión equivocada: para ellos es el ser libres de toda autoridad excepto la "autoridad" del amor y la gracia de Dios quien, dicen ellos, los acepta tal y como son y los usa para bendecir a otros. Incluso como Él es soberano, el pecado que ellos cometen, Dios sabiendo de antemano que lo llevarían a cabo, lo usa para establecerlos a ellos como fuente de bendición para sus hermanos. En otras palabras, ¡ellos bendicen a todos con sus buenas obras y sus pecados! ¿Suena disparatado? Sí, de hecho lo es, pero yo personalmente he escuchado estos disparates en labios de jóvenes y de manera más sutil, en labios de no tan jóvenes.
En el futuro, en los blogs ElGuijarroEnLaSandalia.blogspot.com y CristianismoFiccion.blogspot.com, estaremos publicando cápsulas relacionadas con este tema de los Cristianos Milénicos, ya que es un tema por demás importante pues entre este gran grupo, hay creyentes, nacidos de nuevo, que están engañados y engañando, además Pablo nos invita a examinarnos a nosotros mismos (2 Co 13:5) y en otra parte, nos dice que reprendamos y restauremos a los que han caído (2 Timoteo y Tito); claro, con mansedumbre y amor pero hay que hacerlo.
* Por esta razón, en ocasiones me refiero a estos cristianos como aquellos que se creen los "Diplomáticos del Reino": como "se saben" hijos de Rey, ciudadanos del cielo y embajadores de Cristo; creen estar sustraídos a las jurisdicciones de cualquier otra autoridad "que no sea la de Dios" directamente, pero que en realidad no es otra cosa que su propia opinión.
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